GLÈISA DE SANT TOMÀS

Debido a las muchas y sucesivas reformas llevadas a cabo, la iglesia parroquial de Sant Tomàs o Sant Martín de Casarilh no conserva su fisonomía original románica. Varios cuerpos de edificio añadidos -excepto en la parte de mediodía o sur- son la causa de que el primitivo templo románico haya casi desaparecido a la vista del visitante.

 

A partir de una nave románica, el edificio se amplió por la parte norte con una construcción moderna que se convierte en una nave lateral. El ábside semicircular que encabeza la nave románica está incluido en un cuerpo de edificio cuadrangular que hace las funciones de sacristía.

 

La iglesia de Sant Tomàs tiene una sola nave, pequeña y cubierta con volta de madera. Se encuentra muy reformada, pero conserva el primitivo ábside románico semicircular. Dispone de pila bautismal renacentista sostenida por un pedestal románico con un notable Cristo románico de los siglos XII-XVIII. Cerca se encuentra una interesante lápida sepulcral de época paleocristiana de mármol blanco con un bello monograma de Cristo. De esta parroquia se conserva una parte en el Museu dera Val d’Aran.

Compartir