BETREN - GLÈISA DE SANT ESTÈUE

Data del siglo XIV, justo en los preludios del arte gótico, como lo demuestra la convivencia de los estilos románico y gótico en la configuración arquitectónica y escultórica de la misma. El espacio absidal y la portada de Sant Estèue son los dos ámbitos donde más se evidencia esta transición del discurso románico al gótico. La cabecera de la iglesia se configura a partir de tres ábsides poligonales, de cinco caras el central y de tres los laterales, donde se encuentran las respectivas ventanas que van alternando los arcos de medio punto con los ojivales; por encima del ábside central se abre una ventana de clara vocación gótica que permanece flanqueada, en cambio, por dos ventanas aspilleras de tradición románica.  La portada de acceso, uno de los referentes artísticos de la iglesia, se abre en el muro norte y representó en su momento una nueva concepción de portada; estilísticamente supone un avance del lenguaje narrativo y naturalista de la escultura gótica; como consecuencia, en los arcos en degradación de la portada podemos ’leer’ el episodio bíblico del Juicio Final con la representación de los condenados contrapuestos a los escogidos; En la parte superior, la Virgen con el niño en la falda preside la escena. En la parte superior del muro de poniente se encuentra un campanario de espadaña de dos pisos; en el interior de la iglesia se conserva una pila de agua bendita que podríamos fechar en los alrededores de los siglos XVI-XVII y que permanece sostenida por una columna de base románica.

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